Desde la aparición de los grandes felinos en la historia del planeta, se han diversificado por todo el mundo, convirtiéndose en unos depredadores muy especializados, con una técnica de caza única que posee patrones muy comunes en todas las especies, que son: el acecho de la presa, la acometida, la inmovilización y la muerte de la misma.
El acercamiento de los felinos a sus posibles capturas debe realizarse sin ser vistos, para ello, estos carnívoros poseen patrones de pelaje miméticos que consisten en rayas, manchas, o simplemente una coloración agutí que les ayuda a camuflarse.
En el momento de la acometida, la flexibilidad de la columna vertebral de los felinos, y sus largas extremidades, han dado lugar a una estructura corporal de gran agilidad y velocidad.
Para la inmovilización de la presa, el diseño de sus garras retráctiles les han permitido utilizarlas sólo en caso de ser necesario, evitando así el desgaste excesivo de las mismas.
Durante la inmovilización de la presa, además de las garras, los felinos emplean los potentes músculos de la mandíbula. Parece ser que la longitud de la mandíbula guarda una estrecha relación con el tamaño de las presas capturadas. Una vez han dado muerte a su presa, los premolares y molares, que poseen crestas muy aguzadas, cortantes y aplanadas lateralmente, cortan los pedazos de carne que son tragados posteriormente. Los restos de carne que quedan en los huesos, son despegados con una lengua recubierta de papilas en forma de gancho, que actúa a modo de lija.
ACECHO
El acecho es la primera pauta que se realiza en la técnica de caza de los felinos, puesto que a diferencia de algunas de sus presas, son incapaces de resistir una prolongada persecución, intentando acercarse lo máximo posible.
- Pelaje
Se carece de amplia información sobre las vías de expresión de la coloración del pelaje de los felinos, la mayor parte de las especies existentes muestra patrones de rayas o manchas en el pelaje. La función básica de la coloración es la de enmascararlos con su entorno.
Las líneas asimétricas de la piel de los tigres constituyen un camuflaje disruptivo, que no se iguala con el fondo, sino que las rayas que presenta están diseñadas evolutivamente para romper el contorno del tigre.
Además de lo mencionado anteriormente, existe una variedad de pelaje blanco. Al contrario de la opinión general, esta coloración no es albina, puesto que el albinismo es ausencia total de melanina. En realidad este pelaje tan característico es debido a la expresión de dos alelos recesivos (se da en uno de cada 10000 nacimientos). Esta coloración no ayuda al animal a achechar adecuadamente, puesto que pierde con ella la función mimética de su piel, dejando de confundirese con su entorno.
A diferencia de los tigres, especies como leopardos o guepardos poseen un pelaje cromático moteado cuya función es no parecer un depredador, asemejarse por completo a su medio.
Algunos felinos presentan una coloración uniforme del tipo agutí, como los leones y pumas.
ACOMETIDA
La acometida es el momento en el que el felino recorre la distancia que aún queda entre él y la presa, después de haberla acechado utilizando la fuerza y la velocidad.
- Proporciones corporales
Las proporciones corporales de cada felino están estrechamente ligadas a la fase de acometida. Las diferencias varían en la técnica de predación de cada felino, siendo más útiles las extremidades anteriores y porción lumbar más reducida a especies forestales, que gastan esta energía en incrementar la fuerza de la extremidad, aumenando la fase de acecho y usando esta fuerza para abatir presas de mayor tamaño en distancias más cortas.
- Columna vertebral
La columna vertebral de un felino debe proporcionar soporte al cuerpo y al mismo tiempo, flexibilidad en sus movimientos. La parte de la región del tronco, la zona situada entre las patas delanteras y las traseras puede adoptar la forma de un arco tenso, con lo que podría soportar la fuerza de compresión originada por los tejidos que se encuentran por debajo de la columna vertebral.
- Locomoción
Para alcanzar a sus presas, los felinos están adaptados a una locomoción rápida, y la velocidad atañe poseer una amplia zancada. Los animales adaptados a la carrera muestran reducción de algunos huesos y músculos de las patas, lo que aligera su peso y produce un acortamiento de las extremidades. Los huesos del primer dedo equivalentes al pulgar humano de las extremidades anteriores de los felinos no entran en contacto con el suelo, al no ser tan alargados como el resto. El primer dedo de su extremidad posterior ha desaparecido por completo.
La longitud del paso en los carnívoros se ha visto incrementada por la posición lateral de la escápula, que le permite seguir el movimiento de la extremidad. Además, la clavícula de los felinos está muy reducida, lo que también facilita el aumento de la longitud del paso de los carnívoros.
INMOVILIZACIÓN DE LA PRESA
- Garras
Una vez alcanzada la presa, el mordisco en el cuello característico de los felinos exige una sujección previa de la presa.
Si las uñas permaneciesen siempre al descubierto, se verían sometidas a un contínuo desgaste. La función que llevan a cabo las uñas se desarrolla gracias a un ligamento elástico, que actúa a modo de resorte y que se encuentra relajado cuando la uña está retraida. La utilización de las uñas en la caza solo se produce durante la inmovilización de la presa.
MUERTE E INGESTIÓN
Una vez que el felino ha inmovilizado a su presa, el mordisco característico en la zona ventral del cuello de la misma causa graves daños en el esófago y demás vasos sangíneos, además comprime la tráque impidiendo así la respiración de la presa lo que impide que otros carnívoros detecten a una presa herida.
- La lengua
La lengua de un felino es una parte muy importante en su alimentación, toda ella está recubierta de minúsculas papilas en forma de gancho que ayudan a separar todos los trozos de carne del hueso de la presa, además su saliva tiene un alto contenido en enzimas digestivas.
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